Las definiciones que se han ofrecido de la Sociedad de la Información son diversas, y entre ellas nos encontramos con las siguientes:
“… un estadio de desarrollo social caracterizado por la capacidad de sus miembros ( ciudadanos, empresas y Administraciones publicas) para obtener comentar y procesar cualquier información por medios telematicos instantáneamente desde cualquier lugar y en la forma que se prefiera” (Comisión Sociedad fnformacáónI OMMPI R). Sociedad del Conocimiento: Realidad social en la que se genera, reproduce, distribuye y aplica los resultados de procesos basados en nuevas tecnologías para incrementar los saberes y el conocimiento” (Sevillano, 2008, 25). Pero la transformación no es sólo por extensión, sino también por la aparición de una “nueva economía”, basada en el conocimiento, y su elemento menos estructurado como es la información, y que se apoya en la educación, innovación e investigación, ya que es una economía en el uso de las ideas más que en la habilidad física y en la aplicación de las tecnologías más que en la transformación de la materia prima. Cada vez más nos encontramos dentro de una “McDonalización de la cultura”, donde la tendencia es dirigirnos a una homogenización en formas de vestir, comidas, aromas,… Por otra parte, la globalización, está repercutiendo para que se generalicen determinados problemas: las drogas, el comercio de armas, los racismos culturales, el tráfico de órganos, la explotación sexual o el tráfico de personas. d) Relacionado con lo expuesto nos encontramos, que es una sociedad donde los conceptos de tiempo y espacio se están viendo transformados. Es claro que el espacio también se ha transformado, ya que frente a los pocos desplazamientos que hacían las personas de los siglos anteriores; en la actualidad nos desplazamos por todas las partes del planeta. Estamos por tanto hablando de una sociedad del aprendizaje, donde la adquisición de los conocimientos no están relegados a instituciones formales de educación, así como que los períodos de formación no se limitan a un momento concreto de la vida de la persona. g) Que su incorporación no está siendo por igual en todos los lugares, de forma que se está produciendo una brecha digital, que está siendo motivo de e-clusión social (Cabero, 2004). j) Que frente a la tranquilidad de los momentos históricos anteriores, en la actualidad la complejidad y el dinamismo se convierte en un elemento de referencia; estamos por tanto frente a una sociedad dinámica y nada estática. Pero también en esta sociedad nos encontramos con una serie de mitos que se ofrecen frente a ella, y a ello vamos a pasar a continuación, Para finalizar indicar que. En esta sociedad se han desarrollado una serie de mitos respecto a ella, que nos han llevado a creer que la sociedad de la información, es el modelo de sociedad por antonomasia, y donde todo funciona con una claridad, rapidez, limpieza, y que por ellos se nos tienden a presentar como un estadio onírico de desarrollo de la sociedad humana. Posiblemente uno de los mitos más utilizados sobre la aplicación de las TIC a la formación, consiste en afirmar que con su incorporación se puede alcanzar un “Modelo democrático de educación, que facilita el acceso a todas las personas. Con él se quiere llamar la atención respecto a que las nuevas tecnologías, permiten, por una parte, la comunicación a un colectivo amplio de personas independientemente de su situación geográfica o temporal, y por otra, poner a disposición de todas ellas, la información sin limitaciones de lugar de residencia o disponibilidad espacial. Bajo estos supuestos, con ellas por ejemplo, se permitiría llevar una educación de calidad, es decir una educación apoyada en una cantidad y calidad de información, a los lugares más alejados, salvando de esta forma los problemas existentes de la falta de recursos por ejemplo en las zonas rurales. Lo que puede estar llevándonos a que en vez de favorecer una democratización, extensión, de la educación, se esté propiciando una discriminación de los alumnos, ya sea porque por sus recursos económicos o por la zona donde vivan, no puedan tener acceso a estas nuevas herramientas. Es cierto, que una vez superada la limitación del acceso a la red, ésta se nos presenta como propiciadora de la libertad de expresión y la participación igualitaria de todas las personas, un ejemplo de ello lo encontramos en todo el movimiento de las redes sociales. Por otra parte, el acceso a la red sin la formación suficiente, para evaluar y discriminar la información, nos puede llevar “a una colonización cultural y a la supeditación a determinados clubes culturales” (Cabero, 2001, 68). Posiblemente uno de los mitos que más suelen utilizarse para justificar su presencia en las instituciones educativas es la amplitud de la información que permite y el acceso ilimitado a todos los contenidos. Esta supuesta capacidad nos tiene que llevar también a una reflexión específica, que consiste en que si anteriormente los alumnos debían estar formados en determinadas técnicas y estrategias para la localización e identificación de la información, en la actualidad se hace necesario formarlos para que sean capaces de evaluar y discriminar la información, localizada para que sea pertinente a su problema de investigación o a su temática de estudio. Desde nuestra perspectiva, uno de los mitos con más claras influencia en el contexto escolar es el que podríamos denominar como del valor “per se” de las tecnologías. Es cierto que las TIC crean unos entornos específicos para la información y comunicación que pueden ser más atractivos y con diferentes posibilidades que las tradicionales. Pero desde nuestro punto de vista, el valor de transformación y la significación que se alcance con ellas no dependerá de la tecnología en sí misma, sino de cómo somos capaces de relacionarlas con el resto de variables curriculares: contenidos, objetivos,...; y cómo aplicamos sobre las mismas estrategias didácticas específicas. Uno de los mitos más asumidos en nuestra sociedad es que las tecnologías, son neutrales y axiológicamente asépticas, pues los efectos, positivos o negativos, beneficiosos o perjudiciales, no dependen de ellas, sino de las personas que las aplican y utilizan, y de los objetivos que se persiguen en su aplicación; o dicho en otros términos, las tecnologías son asépticas y se "estropean" en su utilización por las personas. La realidad es que toda tecnología no sólo transfiere información, sino que al mismo tiempo está transmitiendo valores y actitudes, algunas veces incluso no perceptibles por las personas. Las tecnologías no son asépticas sino que por el contrario transfieren los valores de la cultura que las han desarrollado, y ello puede ser más peligroso si tenemos en cuenta la rupturas de las barreras espaciales y la dependencia tecnológica que solemos tener de determinados países. Independientemente de que existen diferentes niveles de interactividad, aunque no voy a seguir esta idea para analizar el mito al que actualmente nos estamos refiriendo, la realidad es que existe menos interactividad en las TIC de lo que se nos quiere hacer creer y vender por las casas comerciales; así como que una cosa es la interactividad física y otra la cognitiva. Es cierto que los entornos que crean las nuevas tecnologías nos ofrecen un amplio espectro de posibilidades para interaccionar, tanto con los materiales, como con el profesor y los estudiantes. El mito de los “más”: “más impacto”, “más efectivo” y “más fácil del retener”, es otro de los que inundan el planteamiento de las TIC y es consecuencia directa de un fuerte determinismo que las han puesto como elementos mágicos todo poderosos que resolverán los problemas educativos. La realidad es que las investigaciones no han llegado a confirmar estos aspectos, teniendo también en cuenta que suelen confundirse términos, ya que el hecho de que con las TIC se pueda alcanzar un mayor impacto, es decir que la información sea capaz de llegar cuantitativamente a más personas, no significa que desde un punto de vista cualitativo ese mayor acceso repercuta sobre la calidad de los productos que se consigan. En el primero de los casos se le atribuye a la tecnología un papel que no es el suyo, por ahora los estudios no han confirmado que el hecho de trabajar en la red o de ofrecerle al estudiante un contexto más variado, por la diversidad de medios y sistemas simbólicos que puede llegar a movilizar, tenga unas consecuencias inmediatas sobre la reducción del tiempo necesario para el aprendizaje. Este mito es consecuencia directa del determinismo tecnológico que ha imperado en los medios, donde todo se percibe como establecido por las potencialidades de la tecnología. Por lo que respecta a lo segundo, reducción de costos, debemos matizarlo y analizarlo con cautela, ya que la realidad es que las tecnologías suponen, al menos inicialmente una elevación de los costos, por una parte, por la necesidad de realizar inversiones iniciales para la adquisición de la infraestructura necesaria y por otra, porque la producción de material educativo de calidad, conlleva un esfuerzo económico y temporal significativo. Respecto al siguiente mito el de las “ampliaciones”: “a más personas” y “más acceso”, la situación es que “a priori”, y salvando las matizaciones que realizamos nosotros al comienzo de nuestro análisis respecto a la posibilidad de estar conectados, la realidad es que desde un punto de vista cuantitativo, la información se puede distribuir a un mayor número de personas y a mayores contextos. Otro de los mitos verdaderamente explotado sobre las tecnologías es el poder que se les concede para manipular la actividad mental y las conductas de las personas. Esto ha sido una idea tradicionalmente manejada con los medios de comunicación de masas respecto a la influencia que tienen sobre las actitudes de las personas para desarrollar la agresividad y la violencia. Por el contrario como está siendo puesto de manifiesto desde las nuevas teorías de la comunicación de masas, y en contra de la denominada teoría hipodérmica de los medios de comunicación, la influencia no es directa sino que más bien debe haber un sustrato psicológico personal y social, para que los medios de comunicación se conviertan en elementos potenciadores de las conductas violentas de las personas. A tales planteamientos, le podemos ofrecer una serie de argumentos a considerar para un análisis correcto: la tecnología es un producto humano, se le podrá achacar que en su aplicación concreta ha sido positiva o negativa, desde posiciones científicas e ideológicas concretas, se podrá argumentar sobre su eficacia o ineficacia, o se podrá esgrimir sobre su pertinencia, pero lo que no podrá ponerse en duda es su carácter y condición humana, ya que se elabora y potencia para mejorar las condiciones naturales de vida del ser humano tratando de adecuar el entorno a sus necesidades; y por otra, no se tiene en cuenta que nuestra sociedad es producto de un momento histórico determinado con sus características geográficas, climáticas, sociohistóricas, culturales, sociales... Un mito que ha sido constante a lo largo de la evolución de la historia de la tecnología, ha sido el de la efectividad de una única tecnología; es decir la existencia de una supertecnología que pueda aglutinar a todas las demás y sea la más potente, y por tanto más significativa para conseguir metas y objetivos de aprendizaje. Este mito de la supertecnología, en cierta medida de un tecnocentrismo, se puede cada vez defender en menor grado si tenemos además en cuenta la convergencia que está ocurriendo entre las tecnologías como consecuencia de la digitalización. Otro de los mitos que se han incorporado a las TIC es la posibilidad que tienen para favorecer la construcción compartida del conocimiento. Indicar por último que para la participación, no es sólo suficiente con poder tener acceso al elemento tecnológico, sino además, y es lo importante tener una formación que nos permita incorporar ideas y reflexionar sobre las que están aportando los demás. Creo que ya debe quedar lo suficientemente claro que para nosotros las tecnologías, independientemente de lo potente que sea son solamente instrumentos curriculares y por tanto, su sentido, vida y efecto pedagógico, vendrá de las relaciones que sepamos establecer con el resto de componentes del currículum. Y posiblemente, por no decir seguro, los efectos que se consigan vendrán más de las interacciones que se establezcan entre todos los elementos, de las metodologías que apliquemos sobre ellos y del diseño concreto que se realice. El poder no está en la tecnología, sino en las preguntas y respuestas que nos hagamos sobre ellas para su diseño y utilización en la enseñanza. La brecha digital podemos definirla como la diferenciación producida entre aquellas personas, instituciones, sociedades o países, que pueden acceder a la red y a las tecnologías de la información y comunicación, y aquellas que no pueden hacerlo; es decir, puede ser definida en términos de la desigualdad de posibilidades que existen para acceder a la información, al conocimiento y la educación mediante las TIC. No podemos hablar de una única brecha digital, sino que nos encontramos con una diversidad de ellas, como presentamos en la figura nº 1.” • Económica. Creo que todos estaremos de acuerdo que las TIC son una de las características básicas de la sociedad en la cual nos desenvolvemos, de forma que su impacto llega a todos los sectores, desde el económico hasta el cultural, desde el ocio hasta las instituciones de formación. Pocas actividades nos podemos imaginar en la actualidad que se desarrollen en esta sociedad sin la participación directa o indirecta de las TIC. Aunque tenemos que ser consciente que esta velocidad de transformación y desarrollo lleva parejo una serie de problemas; por una parte y es que se están incorporando con tal velocidad a todos los sectores que falta un análisis y una reflexión crítica sobre sus verdaderas posibilidades, las limitaciones que introduce, en nuestro caso en el sistema educativo y los impactos que en los mismos llega a tener y por otra, que mientras los cambios tecnológicos son rápidos, los culturales son lentos y puede que las TIC se estén incorporando de forma acrítica. En cierta medida podríamos decir que nos encontramos ante una fuerte galaxia no sólo del “hardware”, sino también de los contenidos. Este aumento de tecnologías lo podemos observar por ejemplo en los sucesivos Informes Horizon organizados por “The New Media Consortium” que pueden observarse en la página de la Institución: http://www.nmc.org; donde además el del 2010 se dedicó a Iberoamerica y el del 2012 a las Universidades Iberoamericanas. Estos dos últimos informes el lector interesado puede bajárselos de la biblioteca virtual del Grupo de Tecnología Educativa de la Universidad de Sevilla en la sesión de libros: http://tecnologiaedu.us.es.” Otro de los aspectos significativos de las TIC en nuestra sociedad, es que han supuesto una verdadera ruptura de las barreras espacio-temporales. Al mismo tiempo las tecnologías están facilitando la conexión de las personas independientemente del espacio en el cual se encuentren, facilitando la interacción entre las personas y acortando los momentos de toma de decisiones y resolución de problemas y reduciendo los tiempos y esfuerzos de los desplazamientos, como claramente ocurre con la tecnología de la videoconferencia, que ya se ha popularizado de tal forma que la gran mayoría de los ordenadores portátiles cuentan con una cámara para ello incorporada en la pantalla. Dispositivos como los ordenadores portátiles, las PDA, o los ipad, hacen que se tenga acceso a la información y a los contenidos y en diferentes soportes, en cualquier sitio y ubicación, incluso en los lugares más insospechados del planeta. Estamos de acuerdo con los autores que nos llaman la atención que cada vez tendrá más importancia la denominada “web 2.0” (Castaño y otros, 2009), y que viene caracterizado por: “Es dinámica: los contenidos se actualizan constantemente, son colaborativas: se elaboran por un grupo de personas, son simples e intuitivas, pueden ser utilizadas sin necesidad de instalar nada en un ordenador, la web es la plataforma, entorno amigable e interactivo, el usuario tiene la capacidad de gestionar: qué cuándo y cómo publicar” (Cabero, 2009, 18). Y por último, y no por ello menos importante, nos encontramos, que en la actualidad las TIC están desempeñando un fuerte papel para el desarrollo de las redes sociales, de forma que si en otros momentos históricos su papel iba fuertemente asociado a la función de transmisión de información, en la actualidad lo está adquiriendo el de creación de redes de interacción entre las personas. Ni que decir tiene que si el contexto ha cambiado, como es el de la SI, una escuela pensada para que todos los alumnos aprendan las mismas cosas, con un modelo de curriculum claramente establecido y donde lo que se debería hacer era adquirir unas competencias para que la empresa industrial se mantuviera, en la actualidad no tiene sentido. Uno de los grandes retos con los que se enfrentan nuestras instituciones educativas del futuro, no es sólo la de formar a la ciudadanía, y a hacerlo además de forma competente, sino también de hacerlo para un modelo de sociedad caracterizado por el aprendizaje permanente del individuo; es decir, el aprendizaje a lo largo de su vida. Nuestra escuela del futuro debe capacitar a los alumnos en una serie de direcciones, como las siguientes: - Debe formar al alumnado no para la reproducción, sino para la creación. Debe por tanto tender hacia una escuela 2.0, que podemos definirla como aquella que teniendo en cuenta las nuevas características de los alumnos y las posibilidades de las nuevas herramientas de comunicación, que se han originado en la red y de la filosofía de la web 2.0, se plantea una nueva forma de actuar y de replantear el hecho educativo. Desde nuestro punto de vista la formación y el aprendizaje en la era digital será diferente de la era industrial en una serie de direcciones, a saber: 1) Transformación y velocidad de cambio. Como ya hemos apuntado, una de las características, de la sociedad del conocimiento es la velocidad y el cambio en el cual nos vemos inmerso. Ante esta situación de velocidad, cambio e inestabilidad de los contenidos, una escuela como la de la sociedad industrial o postindustrial, cuyo objetivo era formar a los estudiantes en unos contenidos inmutables o por lo menos con cierta perdurabilidad, ya no tiene futuro. En la actualidad los mecanismos por los cuales los alumnos acceden a la información, es muy variado, yendo desde los tradicionales medios de comunicación de masas, a Internet que es el gran paradigma mediático de la tecnología de la sociedad del conocimiento. Los avances que se han producido en las ciencias de la educación, como en la Psicología, han sido notorios en la última mitad del siglo XX, lo que ha llevado a la incorporación al sistema educativo de nuevas concepciones sobre el aprendizaje y nuevas perspectivas de cómo se debe abordar la acción didáctica, independientemente de que hablemos de formación presencial, a distancia, o mixta; o que estemos hablando de formación inicial o permanente. Claro ejemplo de lo que decimos, son por ejemplo la importancia adquirida por la perspectiva constructivista, la aparición de la teoría de las inteligencias múltiples, la importancia atribuida al aprendizaje flexible, la transformación del modelo de objetivos al de adquisición de capacidades y competencias, o la importancia progresiva que han adquirido los modelos cualitativos en la evaluación. Podemos decir que en la actualidad estamos manejando nuevas ideas respecto a los procesos de enseñanza- aprendizaje y a las estrategias didácticas que debemos movilizar, como son: Cada vez se acepta con mayor facilidad que el aprendizaje es un proceso activo y no pasivo, donde la participación del estudiante es clave en el proceso. Ya hemos hecho anteriormente referencia a la diversidad de herramientas de comunicación que las TIC ponen a nuestra disposición para comunicarnos tanto de forma individual como colectiva. Por otra parte, es importante no perder de vista que estas nuevas herramientas comunicativas, no sólo implican nuevas estéticas de comunicación ni exclusivamente un cambio en la modalidad y herramienta de comunicación, sino, lo que es más importante, nuevas posibilidades para la comunicación y la interacción didáctica, que va desde una comunicación más fluida con sus compañeros hasta nuevas modalidades de participación como la del aprendizaje colaborativo. Respecto al primero he llegado a definirlo como “un recurso, una estrategia y metodología de instrucción asociada fundamentalmente a la formación de adulto, en la cual varían los roles tradicionales desempeñados por el profesor y el estudiante en una metodología tradicional de transmisor y receptor bancario de información, y se pasa a nuevos entornos donde los conocimientos se desarrollan de forma conjunta y colaborativa… enseñanza basada en la creencia de que el aprendizaje se incrementa cuando los estudiantes desarrollan destrezas cooperativas para aprender y solucionar los problemas y acciones educativas en las cuales se ven inmersos” (Cabero, 2003, 135). Para Prendes (2000, 226) este tipo de aprendizaje indica en un reciente trabajo que el trabajo colaborativo posee una serie de características básicas, que son: 1. Desde nuestro punto de vista los estudiantes del futuro tendrán que poseer diferentes competencias básicas para aprender conocimientos nuevos, desaprender conocimientos adquiridos y ya no válidos por las transformaciones del mundo científico y reaprender los nuevos conocimientos que se vayan generando. El estudiante del futuro deberá estar formado para ser más activo en su proceso formativo, eligiendo los códigos a través de los cuales desea recibir la información o eligiendo su propio itinerario formativo; es decir, deberá saber pasar de lector a lectoautor. Lo que hemos venido apuntando de la ruptura del espacio y el tiempo, la flexibilización que sufrirán los escenarios de aprendizaje como consecuencia de la incorporación de las TIC, las transformaciones en los roles del profesorado, la complejidad de los nuevos entornos,…; requerirá que los centros se enfrenten con una nueva estructura organizativa no tan constreñida a la presencialidad y a la escenografía física del ladrillo, sino más bien a la virtualidad, flexibilidad y a la presencia de muchos actores. La formación en la sociedad del conocimiento requerirá que las personas sean capaces de trabajar de forma colaborativa y en grupo, interaccionando e intercambiando información libremente entre las personas. Ello pasará necesariamente por dar la oportunidad, apoyándonos en las potencialidades que las TIC nos ofrecen, para que las personas puedan interaccionar e intercambiar información. Por otra parte, será necesario que los alumnos de diferentes escuelas, estados o países, puedan interaccionar de forma conjunta, para aprender en interacción, que los problemas algunas veces son globales o para aprender a sentirse ciudadanos del mundo. Estamos hablando por tanto de acciones que, sin eliminar las actividades conjuntas presenciales, favorezcan la movilidad virtual de los estudiantes y su interacción. Comunidades, que como ya señalamos en otro trabajo (Cabero, 2006), para que funcionen con y desde la calidad, se mantengan duraderas en el tiempo y lleven a sus participantes al alcanzar productos significativos, tienen que darse una serie de aspectos, como son los siguientes: Accesibilidad, para que todos los miembros puedan tanto recibir, solicitar y enviar información.
Valentina Gutiérrez-2A1
Dentro de nuestra sociedad se ha vinculado una herramienta que a sido aceptada totalmente por las nuevas generaciones ya que es adaptable y confortante. Las TICS son una herramienta importante en el mundo actual, por los diversos cambios y avances tecnológicos que se han presentado .
Ahora comprendamos que no sólo los aparatos electrónicos son tecnología. Artefactos simples que podemos ver en nuestro diario vivir como: esferos, relogés, marcadores borradores.. E. T. C. También lo son. Por lo cual podemos ver las TIC como una de las características básicas de la sociedad en la cual nos desenvolvemos, viendo su impacto alcanzar todos los sectores, desde el económico, el cultural, hasta las instituciones de formación.
Relacionado con lo expuesto nos encontramos, que es una sociedad donde los conceptos de tiempo y espacio se están viendo transformados. Cambiados por la velocidad con que recibimos la información, por poder comunicarnos de forma diacrónica y asincrónica independientemente del espacio y el tiempo en el cual estamos ubicados. Y es una sociedad donde se deslocalizan por los desplazamientos, analógicos o virtuales, el concepto de distancia y por tanto, de pertenencia a un espacio cercano. Es claro que el espacio también se ha transformado, ya que frente a los pocos desplazamientos que hacían las personas de los siglos anteriores; en la actualidad nos desplazamos por todas las partes del planeta. La presencia de las TIC en todos los sectores claves de la sociedad, desde la cultura, a los negocios, sin olvidarnos
de la educación. Presencia que ha hecho por ejemplo que se desarrollen nuevas modalidades laborales, como el teletrabajo o nuevas modalidades de formación, como el e-learning.
con esto mimo llegamos a la alfabetización no sólo en tecnología e informática si no que las TICS nos permiten facilitar y acelerar el proceso enseñanza-aprendizaje, en las demás áreas. Viendo mitos sobre la tecnología como una aceberacion nuevamente incurrida por la generalización errónea ya que no podemos generalizar en una sociedad donde cada persona es distinta. En el caso de la tecnología, todo se basa en la educación y manejo que se le de a esta misma como todo "todo en exceso es malo"